
LA importancia de un like
En los años 90 y principios del 2000, las supermodelos copaban todas las portadas, los noticiarios de moda y
las Gran Vías de todas las capitales mundiales. Eran estrellas, tenían el espíritu y el carisma que deberían tener todas las personas que se dedican a este mundo creativo, y sí, también controvertido y en muchas ocasiones odioso.
Hablo de topmodels como lo podría hacer de la misma manera sobre diseñadores, estilistas o fotógrafos. El ansia por crear e innovar parecía que no iban a morir nunca. Un mundo diferente y alocado con cabida solo para gente exclusiva.
El orden generacional sigue dejando un legado a su paso y, en ese momento todo cambia. En los últimos tiempos el ansia por formar parte de esta codiciada industria se transforma en una carrera de fondo sin meta. Deja de ser exclusivo, está hueco, parecemos rebaño, locos por conseguir el último abri- go de ZARA, así poder ir todos iguales.
No quiero que me malinterpretéis, esta servidora es una loca y fiel seguidora de la moda, pero todo tiene un límite. Hablo así, tan duramente, por el gran vacío que la creatividad está dejando sobre la moda.
Me da la impresión, y no es positiva, que esta industria se mide cada vez más por la cantidad de likes que tienes en una foto de Instagram que por el estilo y la huella que se deja en cada prenda cuando te la pones. Perfiles iguales entre ellos que se diferencian únicamente por el nombre. ¿Qué tiene de especial ir exactamente igual al resto? No nos confundamos en el concepto sobre la moda, este mundo busca la diferencia, crear un tendencia propia.
Esta loca y enamorada de la moda solo te da un consejo, no midas los likes, no te hagas las mismas fotos que el resto.
Sé diferente.